No me mires con desprecio, si te digo chau. Yo soy libre, yo soy eso, soy un preso de mi libertad. De rodillas no te rezo, ni aunque muera en este salitral. Dame el agua de tus besos, dame un poco de tu soledad. ...y no me mires con desprecio, si algún día yo te digo chau, chau, chau. Al desierto, se van los que quieren estar solos, cemento y metal, arena y sal. No te rías del espejo, es la imagen que vos das. El buen gusto quedó lejos, con las risas de nuestra amistad. De rodillas, yo no llego ni a la esquina para ir a chupar. Dame alguno de tus jugos, dame un poco de tu soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario